sábado, 7 de mayo de 2011

40 Lts. Para la Libertad.

Empezó con una espesa nube de humo saliendo de mi boca como es costumbre, más que cuando el sol se esconde detrás de las montañas. La noche llegó y mietras tanto cargué mi vieja guitarra al hombro y busqué mi clave de sol en una canción. La encontré, si, exactamente esa canción que es mucho más que un conjunto de notas y palabras, pero no fue suficiente.

Agarré lo primero que encontré para entibiar el frío de Otoño y me mandé a caminar. Pasé por los mismo lugares de siempre, cada baldosa, cada puta piedra es algo que conosco de memoria y allá iba a buscar a mis amigos o ver que sale. Como era costumbre me senté afuera del barcito a fumarme otro cigarelo mientras salían un par de minas que no conozco y me dijeron algo lindo, no les di importancia como me es costumbre y entré. Vi caras, muchas caras que no conocía pero ningún amigo para entrar a hablar así que le pedí al tipo de la barra una cerveza y la mate al poco tiempo, ya fue no tenía nada más que hacer ahí así que seguí con mi camino a la deriva.

Otro bar pero esta vez si hay caras conocidas, gente que no me cabe y algún conocido que está de paso y me convida otra cerveza antes de irse. Allá al fondo están dos ex compañeras que quise mucho y me invitan a tener una charla, voy. A veces extraño por tonelada esas cosas, pero vamos a tirar para adelante.
En medio de la charla llega una chica bonita, la conosco de algún lado pero no sé de cual, me mira, nos miramos y siempre tuve la puta impresión de que me odia y la actitud de un cabrón así que mi hora de irme del bar llegó. Somos dos conocidos que se conocen lo suficiente para no seguir haciéndolo.

Próxima parada, el kiosco de un amigo, al carajo es casi un hermano. Nos saludamos como si no nos vieramos hacía años y nos contamos las nuevas, éste personaje en particular es un manojo de enseñanza y yo para el una prueba de juventud, el complemento perfecto pasa un rato y se despide con un abrazo, me dío la data de unos amigos más en el próximo bar, allá vamos.

Este antro es un poco deprimente pero me vale madre tengo para pasar el rato. Los dos están ahí tomándose un whiskey, riéndose y yo saludándolos por atrás. Pasa la hora entre anécdotas y alcohol y cada uno tiene que seguir.

Mi último puerto es el cumpleaños de un amigo de la primaria, ya no queda duda que ahí voy.
La noche estaba fría y se me entumecian las manos pero a la mierda tuve peores. Llegué a la puerta y vi una cara conocida que me miraba mal sentada al lado de un grupo, un chabón que le rompí la cara hace un año.
Ya sospechaba lo que seguía, ponerme incómodo iba a complicar las cosas, irme quedar mal y fumarme un cigarrillo en la puerta del local dándole la invitación, era la excusa perfecta. Salí afuera, tranquilo pensando que ya pasé por esto, agarré el primer cigarrillo que encontré y lo prendí, hay salió él buscándome con dos amigos como lo había planeado y tal como lo hise le dije que me chupaba un huevo un bardo de hacía un año. A él no.
No da que siga contando lo que pasó, en fin nos separaron un rato despues casualmente aparecieron unos amigos que iban al famoso cumpleaños y seguí viaje con ellos.

Terminamos en donde terminan siempre y en la misma, esos lugares que pasan Reggaeton, Cumbia y si tengo suerte puedo escuchar algo que me llegue. Fuí a la barra a pedirme mi cerveza, hablo con la barman y espero. En eso siento que me tocan el pelo y me doy vuelta esperando cualquiera. Era esta chica, la chica de donde curso que me mandó su número por un papel y nunca le contesté. Es una linda chica pero no tiene eso que me llega. Charla bien, algún que otro palo, queda todo bien igual pero me voy a seguir con la mía, sale ir al baño. Hay un chabón vomitando, un par de tipos morochos con esos flequillos asquerosos arreglándoselos y un conocido que me da igual saludarlo.
Vamos que la noche es corta y me estoy embolando, hay que hacer algo, aguantá estoy en un cumpleaños y el cumpleañero salió equipado. Me fui con el loco, estaba en la barra contento con dos minitas y feliz, tan feliz que me dijo que me pida un trago, no dude, un Bayleys de lleno, por supollo le invite y le gustó.
Lo terminé y estaba pensando en volver a casa pero me encajo otro y fue, después no con Bayleys pero más cosas pasaron.

Tengo una memoria de la ostia pero no me acuerdo muy bien que carajo pasó después, no me quejo por lo menos desperté en casa.

No hay comentarios: